. Apostaba por el humanismo y la educación.
El 19 de noviembre es el aniversario Luctuoso del General Felipe Ángeles, quien luchó por unificar las fuerzas revolucionarias y mostró su lealtad a Madero durante el golpe de Huerta.
Nació el 13 de junio de 1869, en Zacualtipán, Hidalgo, México.
Cursó sus estudios primarios en Huejutla, ingresando después a la Escuela de Molango y al Instituto Literario de Pachuca. Con catorce años se unió al Colegio Militar, donde destacó como uno de los oficiales más brillantes. Egresó en 1892 con el grado de Teniente Técnico de Artillería.
En 1905, como teniente coronel, fue enviado a Francia para cursar estudios en la Escuela de Aplicación de Fontainebleau y en la de Tiro de Mailly. En 1908 fue ascendido a Coronel Técnico de Artillería. Fue profesor del Colegio Militar, de la Escuela de Aspirantes, de la Escuela Nacional Preparatoria y de la Escuela de Tiro, de la que más tarde sería director.
Felipe Ángeles fue convocado por Madero en 1912 y le confió una campaña en contra de la rebelión zapatista, por lo que Ángeles trazó una estrategia conciliadora que buscaba instaurar la paz en la región Sur del país tras la promulgación del Plan de Ayala por parte de Emiliano Zapata.
La labor de Ángeles fue de pacificación, consiguió que Zapata aceptara entrevistas y diálogos, pues buscaba una tarea de sosiego y progreso.
Felipe Ángeles fue un intelectual que apostaba por el humanismo y la educación como una forma de transformación rumbo al progreso.
Tras el golpe de Estado militar orquestado por Victoriano Huerta Felipe Ángeles fue detenido junto a Francisco I. Madero y José María Pino Suárez; sin embargo, gracias a su prestigio y arraigo militar no fue fusilado y marchó al exilio a Europa, de donde regresó para unirse a los constitucionalistas de Venustiano Carranza para procurar el derrocamiento de Victoriano Huerta.
Felipe Ángeles regresó a Chihuahua donde Carranza lo nombró subsecretario de Guerra en 1913, y un año después, se le destinó al servicio de Francisco Villa, considerado “El mejor artillero de México”. Lideró las tropas villistas que entraron a la Ciudad de México el 2 de diciembre de 1914.
Fue derrotado junto a Villa en las batallas de Celaya y León. Traicionado por uno de sus compañeros y apresado en el Cerro de las Moras en Chihuahua en 1919 y trasladado a la capital del estado donde se le hizo un juicio sumario por el delito de rebelión y condenado a la pena capital.
Fue fusilado el 26 de noviembre de 1919, en Chihuahua, México.
De acuerdo con los periódicos de la época, Ángeles mostró serenidad en el momento de su ejecución y fue él mismo quien eligió el lugar donde recibiría la muerte, negándose a que le vendaran los ojos.
Esa entereza y convencimiento de hacer frente a las circunstancias fueron características que acompañaron a Felipe Ángeles a lo largo de las diferentes etapas de su vida.
