- COLMENA es una misión organizada por la NASA en colaboración con la UNAM y el IPN para la exploración lunar con el uso de Micro-Robots
Este lunes 8 de enero se llevó a cabo la primera fase del proyecto COLMENA que organiza la NASA como parte de la misión Peregrine Mission One (PM1) de la empresa estadounidense, Astrobotic. Esta se puso a bordo del cohete Vulcan VC2S, de la empresa United Launch Alliance y lanzada desde la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral, Florida.
El objetivo principal de este lanzamiento de cinco microrobots –de 12 centímetros de diámetro y un peso menor a los 60 gramos– auto-organizados que explorarán el terreno lunar para y llevarán a cabo minería espacial. De acuerdo con la NASA, “buscarán localizar moléculas de agua en la Luna, medir la radiación y los gases alrededor del módulo de aterrizaje y evaluar la exosfera lunar (la delgada capa de gases en la superficie de la Luna)”.
En México se hizo una labor muy importante de diseño y construcción en el Laboratorio de Instrumentación Espacial (LINX) del Instituto de Ciencias Nucleares (ICN) de la UNAM. Además, permitió la formación de alrededor 250 jóvenes universitarios de la UNAM, Instituto Politécnico Nacional (IPN) y estudiantes de otros estados de la República.
Lo que sucedió en LINX fue realizar la carga útil de COLMENA que consistió en “miniaturizar los sistemas robóticos, ya que nunca se habían creado equipos tan pequeños para operar en el espacio, lo que posiciona a México en el sector espacial a nivel internacional”, de acuerdo con Gaceta UNAM.
Aparentemente el hecho de que viajen objetos tan pequeños como los micro-robots es una ventaja para la exploración del espacio, sin embargo, sucede lo contrario. Los micro-robots estarán expuestos a un ambiente interplanetario que los pone en riesgo y esta misión “demostrará su capacidad para sobrevivir, moverse y comunicarse en medio de la capa de regolito”.
El aterrizaje de PM1 que lleva a bordo los micro-robots, está planeado para el 23 de febrero en el rasgo lunar llamado Sinus Viscositatis, que se encuentra en la cara visible de la Luna.
Estructuras naturales como esta en la Tierra requieren grandes volúmenes de agua para formarse, lo que lleva a los científicos a creer que este lugar de alunizaje puede contener evidencia de agua en la Luna.
Fuentes: Gaceta UNAM; NASA; LINX