- Los campos magnéticos que abarcan la galaxia son casi demasiado grandes para comprenderlos y, sin embargo, es probable que tengan un papel en la formación de estrellas y planetas.
Universidad de Tokio/ Un equipo de astrónomos, incluidos los de la Universidad de Tokio, creó el primer mapa de las estructuras del campo magnético dentro de un brazo espiral de nuestra galaxia, la Vía Láctea. Los estudios anteriores sobre los campos magnéticos galácticos sólo daban una imagen muy general, pero el nuevo estudio revela que los campos magnéticos en los brazos espirales de nuestra galaxia se alejan significativamente de esta imagen general y se alejan en gran medida del promedio galáctico.
Los hallazgos sugieren que los campos magnéticos impactan fuertemente en las regiones de formación de estrellas, lo que significa que desempeñaron un papel en la creación de nuestro
propio sistema solar.
A algunos les podría sorprender que los campos magnéticos puedan existir en escalas mayores que la de un planeta. La mayor parte de nuestra experiencia diaria con campos magnéticos implica pegar cosas en nuestro refrigerador o quizás usar una brújula para señalar el norte. Este último muestra la existencia de campos magnéticos generados por nuestro planeta. Nuestro sol también crea un vasto campo magnético que puede afectar fenómenos como las erupciones solares. Pero los campos magnéticos que abarcan la galaxia son casi demasiado grandes para comprenderlos y, sin embargo, es probable que tengan un papel en la formación de estrellas y planetas.
Los modelos y observaciones anteriores sólo podían imaginar un campo magnético suave y en gran medida homogéneo en nuestra galaxia; mientras que los nuevos datos muestran que, aunque las líneas del campo magnético en los brazos espirales se alinean aproximadamente con la galaxia en general, en pequeñas escalas las líneas en realidad se extienden a lo largo de un rango de distancias debido a diversos fenómenos astrofísicos como las supernovas y los vientos estelares.
Nota completa: https://www.u-tokyo.ac.jp/focus/en/press/z0508_00327.html