- Ante el contexto de la pandemia “las y los adolescentes y docentes reflejan la adaptabilidad de nuestro sistema educativo frente a circunstancias inusuales”.
De acuerdo con los resultados 2022 del Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) promedió a nivel general 480 puntos en matemáticas, 482 en lectura y 491 en ciencia. Esto, en comparación con los resultados generales de 2018 tuvo una diferencia a la baja de 16 puntos para matemáticas, menos 9 en lectura, y menos 2 en ciencia.
En el caso de México, los resultados revelan que para el 2022 los estudiantes lograron 395 puntos en matemáticas, 415 en comprensión de lectura y 410 en ciencia. En comparación con la evaluación de 2018, tuvo diferencias importantes pues mostró una caída de 14 puntos en matemáticas, 5 en lectura y 9 en ciencia.
Por su parte, la SEP afirma que “los resultados que da a conocer PISA no demuestran cambios significativos respecto a las ediciones anteriores de esta evaluación. Nuestros estudiantes presentan retos en las tres áreas evaluadas: matemáticas, español y ciencias, lo que confirma que era necesario un cambio en el modelo educativo, situación que se agravó por la emergencia sanitaria.”
La evaluación se retrasó un año ante la pandemia de Covid-19, lo que a su vez propició que “todos los países enfrentaran de manera diferenciada esta terrible circunstancia.” Para ello, el gobierno afirma que “el contexto en que fue realizada esta evaluación, los esfuerzos realizados por las y los adolescentes y docentes reflejan la adaptabilidad de nuestro sistema educativo frente a circunstancias inusuales.”
Asimismo, México es uno de los 38 países de la OCDE, encontrándose en penúltimo lugar antes de Colombia en el rendimiento en matemáticas por nivel socioeconómico. Sin embargo, en el total de los países evaluados, México se encuentra en el lugar 26 de los 39 considerados, antes de Colombia, Argentina, Panamá y Paraguay en la región latinoamericana.
La SEP pide “realizar un análisis considerando el contexto de los resultados de estas pruebas, como las condiciones socioeconómicas y culturales de cada país para evitar interpretaciones reduccionistas” pues estas pruebas “no consideran las condiciones reales en las que se desarrolla el trabajo docente, así como los procesos situados de la enseñanza y los aprendizajes en las aulas de los distintos países.”